jueves, 5 de agosto de 2010

Ser informático es una puta mierda

Ser informático es una puta mierda, según mi punto de vista y experiencia por supuesto.

La educación en España está orientada a ‘salir del paso’ y ‘aprueba como puedas’. Terminas la E.S.O. con unos conocimientos básicos de todo o de nada, según se mire, y te preguntan qué Bachillerato quieres hacer. Comúnmente, y sin ánimo de ofender, tienes los fáciles (letras, arte y humanidades) o el de Ciencias. Familia y sociedad te inculcan que el de Ciencias tiene más salidas profesionales y que si has ido aprobando sin problemas y siendo buen estudiante, esa es la mejor opción (¡y una mierda!). Se supone que también debes de ir pensando que quieres estudiar, basándote en las asignaturas que más te gusten supongo. ¿A quién coño le gustan las asignaturas? Yo estaba deseando ir al patio a jugar o a Educación Física, porque aunque el INEF siga en pie, la Gimnasia del Colegio e Instituto, sirve para despejarte y darte un paseo por el patio, nada más. Nos usaron de conejillos de indias, proponiendo Tecnología como materia también, y no estaba mal cacharrear con las sierras, encolar la mano de algún compañero y en definitiva no hacer un carajo durante la hora de clase. Por otro lado, asignaturas como Tutoría, Religión o Ética tampoco estaban mal, porque se resumían en no hacer nada, charlar, intentar ligar con tu amiguita de clase o eran horas opcionales, si optabas por las pellas. Aún importándote una puta mierda las matemáticas y la lengua castellana, apruebas todo, porque España es una feria. No me considero extremadamente inteligente, pero si lo suficiente para aprobar y tener vida social al mismo tiempo. Después terminas Bachillerato y haces Selectividad. Muy bien chavalote, has aprobado y ¿ahora qué? Te dan un papel de fumar gigantesco con todas las carreras que existen y te hacen elegir. Has suspendido matemáticas, física y química en Selectividad, pero esto sigue siendo un cachondeo, porque la media te sirve (gracias a las broma del examen de inglés y la media del Bachillerato) y puedes elegir y tener acceso a la Universidad. Las ingenierías son muy duras hijo, pero tienen muchas salidas. Entonces un chico de 18 años con la cabeza en los fines de semana y la chica de turno, pues elige un poco a ciegas una ingeniería que no sea de las más difíciles. Has visto muchas películas estadounidenses de mediados de los 80 y crees que la informática, será hackear las cuentas secretas de la CIA y arreglar el microondas de tu casa (fallo #1, no tocarás un ordena y aún así los empezarás a odiar con toda tu alma). Ingeniería Técnica en Informática de Sistemas…uauhhhhhh, ¡que bien suena! Pues ciego de ti, te decides a entrar en el mundo virtual, mientras tu amigo se mete en Enfermería y se folla a media clase. Empiezas el primer día con ilusión (fallo #2, cuanto mejor creas que va a ser, mayor ostia te vas a dar al darte cuenta de la puta realidad) y al mismo tiempo te das cuenta que en esa clase de 120 alumnos hay 4 chicas, de las cuales una es lesbiana, otra tiene bigote y otra con novio. ¡Bien queda una normal! No, porque es más lista que tú y abandona a mitad de curso, para meterse a ADE o a alguna mierda de esas. Que conste que mi vida universitaria ha sido personalmente muy buena y volvería a hacer 5 carreras más (con sus respectivos Erasmus). Pero académicamente ha sido una puta pérdida de tiempo. El primer año estudias basura que no sirve ni para tomar por culo, pero le das una oportunidad porque todas las ingenierías son duras al principio (plass, fallo #3 el nivel de asquerosidad sube exponencialmente a lo largo de los cursos). Luego te empiezas a dar cuenta de que todo es una jodida mentira, compiladores, líneas de código, lenguajes de programación, redes y toda su puta madre. De verdad, me lo pasaba genial programando en un puto laboratorio lleno de frikis, mientras los de Ambientales se iban de excursión al campo en un día soleado de Mayo. Ves como el segundo año abandona el 50% de la gente que había entrado, pero estúpido de ti, como has aprobado un número razonable de asignaturas, decides no tirar un año por la borda (fallo #4…es mejor tirar 5 estudiando y luego tu vida programando ¿a que si?). El tercer año abandona otro 30% y te das cuenta que han sido los 4 frikis que se veían de lejos los que se han sacado la carrera en los 3 años. Sigues aprobando, pero empiezas a odiar cada día más lo que estás estudiando y dices ¡bueno, es mejor acabar y luego ya veremos! (fallo #5 ¿acabar algo que no te gusta? ¿tiene eso algún sentido?). Sin motivación alguna vas aprobando las asignaturas y se te van hinchando los cojones al ver que eso no lleva a ninguna parte. Tienes asignaturas de libre elección, que por asco y cansancio a la informática, decido sacarlas de contexto, matriculándote en idiomas o demás historias. Lo realmente divertido es que no tienes ni puta idea de nada y estas a punto de acabar la dichosa diplomatura, sin haber tocado apenas un PC. Era curioso también, la ausencia total a las clases impartidas de la mayoría de las asignaturas, y con apuntes de a saber quién, ibas más o menos a pelo al examen y aprobabas. La media para terminar las técnicas de informática es unos 5 años, y tiene bastante mérito entrar en dicha estadística con el aliciente de que te interesa un cojón. Terminas y ves que hay dos tipos de diplomados: los realmente apasionados por el mundo binario que optan por entrar en la superior o empezar a programar como desgraciados en cualquier empresa que les pague 4 duros, y los arrepentidos como yo que se plantean por qué cojones hemos sido tan gilipollas de llegar a ese punto. En cierto modo, me siento orgulloso al ver que he terminado y alguno de los frikis que ya hablan con la gente en C++, siguen puteados con teoría de autómatas o inteligencia artificial. Todos aquellos con los pelos largos y perilla que tenían aquella asociación en los sótanos de la uni y que estaban a la última de las actualizaciones de las nuevas interfaces del puto Linux, siguen ahí, mientras yo soy ingeniero ¡que bien! Fallo #10.000 ser ingeniero no es guay, y de informática menos aún. Sigo usando Windows y lo único que tengo en mi portátil es música y fotos de mis noches de borrachera, no he programado ni una triste línea de código si no hay sido obligado por la universidad y lo que menos se me pasaría por la cabeza es llegar a casa e informarme de lo último en ingeniería del software. En la película ‘El año de la garrapata’, que recomiendo que veáis, el protagonista según acaba la carrera se pregunta ¿Y AHORA, QUÉ? Pues yo te respondo amigo mío. Ahora viene la explosión de la bola de mierda que has ido generando estos últimos 5 años, es decir, estás jodido. Sería egoísta decir que siendo ingeniero, no hay salidas laborales, porque habiendo crisis o lo que sea, ingenieros pardillos que quieran colaborar al mundo autista se buscan a millares. Lo único bueno es que trabajo en este sector nunca falta (¿lo único bueno?, ¿a quién huevos le gusta trabajar?). Lo siento por aquellos hippies que estudiaron Biológicas o Filología Rumana y que esperaban salir y besar el santo, eso solo lo hacen los ingenieros o médicos, lo siento. Para el que se quiera dejar la puta vista durante toda su jodida existencia delante de una pantalla, esto es cojonudo, pero para el que no tenía nada que hacer y decidió estudiar por estudiar, ahora es cuando viene lo gracioso y te echas unas risas. En las entrevistas te das cuenta que no sabes de qué coño te hablan, tecnología I+D, BI, javascript, las nuevas API, joder tío que hablamos el mismo idioma y no pillo una. Aún así, no tuve que esperar ni un mes para empezar a trabajar en el interesante mundo de las bases de datos. Yeahhhh, mi ilusión desde pequeño había sido pasar 8 horas delante de una computadora, metiendo datos y programando en SQL. Gracias Dios mío, de verdad, ¿a quién no le gustan los bucles For anidados y los errores de sintaxis? Llegas a casa y ya no tienes ganas ni de entrar a guarrear al MSN o al Facebook, de verdad que asco de curro. Bueno, pero después de todo eres ingeniero, ¿qué más quieres?....pues un puto chiringuito en una playa de Ibiza no estaría mal, no te jode.