lunes, 15 de marzo de 2010

Series ocultas

Mucha gente critica la televisión de hoy en dia, y razón no les falta. Pero donde las mentes superficiales veían inocencia e incluso ratos educativos en las series de dibujos de antaño, yo veo cosas muy raras. Analicemos pues estos recitales de dudoso origen, que algunos lo llaman fantasia, y yo sin embargo lo llamo 'me pasé por Amsterdam, y tras ello me hice dibujante'.

¿Quién no recuerda 'Érase una vez el cuerpo...'? ¿Por qué? ¿Por qué nos quisieron hacer creer que un tio parecido a Santa Claus estaba echando 80 horas de jornada laboral en tu cerebro? Los globulos rojos (que uno sufría obesidad) se hacían el camino de Santiago para trasportar 6 o 7 putas bolitas de oxígeno, las neuronas eran unos bichos que corrian mazo(y que debian de ser los mismos actores que los espermatozoides) para darle la información al puto viejo, y por las venas corría de todo menos sangre. Lo de los glóbulos blancos era ya la polla, imitaban a policias estadounidenses barrigudos que luchaban contra los virus y bacterias que eran los malos de la película. Y por mencionar alguno más, recuerdo a una patrulla que iba en naves, que no estoy del todo seguro, pero creo que eran los anticuerpos, cosa que copiaron descaradamente el departamento de marketing de Actimel y su patrullita futurista. Pensando todo esto en frio, de niños los debíamos de tener bien puestos para no querer cortarnos las venas o abrir a tu compañero de clase en canal y descubrir que las bacterias no hablaban o que las moléculas de agua no hacian fiestas multitudinarias.

Como no tuvimos suficiente, sacaron sagas de Érase la historia, los inventos y no sé qué ostias más. Pero no nos cebemos con esto, porque tenemos muchas otras series igual de raras. ¿Qué me decis de Marco? El caso era joder. No sé a quién huevos se le ocurriría meter miedo a los niños con esta historia macabra. Cada vez que mi madre bajaba a por el pan me entraban escalofrios, ya me veía recorriendo medio mundo y lo más dificil de todo iba a ser encontrar un mono que me acompañara.

Espinete. Madre mia, aquí hay miga. En tu barrio hay un erizo gigante rosa y tú, ¿cómo te quedas? Pues yo me lo cargo a tiros, pero no, los niños de barrio Sésamo encantados. Esa bestia del infierno, con ojos paralizados daba un cague que flipas porque tenía comportamientos la mar de extraños. Lo cojonudo es que el jodido bicho se paseaba desnudo cual exibicionista durante todo el dia delante de niños y mayores, y cuando llegaba la hora de irse a la cama, el muy mamón se ponía pijama ¡flípalo! Y algún listo pensará que me he ido por las ramas, porque estaba hablando de dibujos animados. Pues es que, efectivamente, tras la aparición de la serie en vivo, luego hicieron la versión animada. Espeluznante, ¿verdad?

Luego estaba el género 'me tomo un tripi, y los animales hablan y luchan'. Las bastante conocidas Tortugas Ninja, que decidieron suavizarlo con la tonteria de ponerles nombre de pintor italiano. ¿Os acordais del maestro? Era una puta rata. ¡Madre del cielo! ¡Qué maten a esa cosa ya! Tenía su gracia que estos mutantes eran los buenos de la serie, pero, de nuevo, les dio por el exibicionismo y se paseaban como dios (o en este caso el maldito demonio) los trajo al mundo. Los dibujantes tampoco se quebraron la cabeza para diferenciarlos entre ellos, cuatro cintitas de colores y a tomar por culo, cosa que costó más de un disgusto a algún niño daltónico. Se puede tirar de la manta y arrastrar en el mismo saco a los míticos Thundercats. Estos la verdad que eran la polla, y los dibujantes se esmeraban algo más, pero si lo pensamos también acojona pensar en unos híbridos entre gato y hombre. La paranoia llegaba al límite con Los Motoratones de Marte. ¡Diosss! ¿Pero qué coño es eso? Ratas gigantes con pinta de heavys que van en moto y encima vienen de otro planeta. En la creación de estos últimos, me juego pasta a que la cocaina y las drogas de diseño estuvieron presentes.

También nos tomaron por auténticos gilipollas en varias series ochenteras. He-man por ejemplo. Estaba muy bonito toda la mierda esa de salvar el mundo y pelear contra Skeletor y sus villanos, pero ¿y el disfraz? A parte, de que el principe Adam parecía lila con ese trajecito rosa, ¿qué se pensaba? ¿que por quitarse las mallas y pillar la espada nadie le descubriría? Coño, que no somos idiotas. A posteriori también pasó, con genios como Clark Ken - Superman o con el compañero gay de Batman.

La factoria Disney también tuvo sus piradas de olla. Porque vale, fumamos un poquito de Maria y ahora los perros, ratones y patos hablan y cantan, pero... hay cosas que no cuadran. El caso de Pluto y Goofy. Si los perros bailan, estudian, van al supermercado y hacen botellón como es el caso de Goofy, ¿qué clase de discriminación le hacen a Pluto? Es el puto perro de otro perro. Eso no tiene ningún sentido, joder.

¿Y los Picapiedra? Eso más que miedo, lo que creaba era confusión. En clase de historia te contaban milongas de que cazaban mamuts, pintaban garabatos en las cuevas y follaban como conejos. Pero lo que veías en la serie era la misma tecnología que tenemos ahora pero sin zapatillas. Eso era muy raro.

Hagamos un repaso rápido a muchas otras series que nos marcaron. Te daba miedo jugar al fútbol por culpa de Oliver y Benji, pensándolo bien, era bastante probable que te dieran ataques al corazón, se te rompiera el el hombro por 10 partes o te encontraras con gitanos de la talla de Marl Lenders. Jugar al balonmano tampoco era seguro, viendo como la bola se podía convertir en un proyectil incendiado como en Bola de Dan. Era peligroso hasta jugar con plastilina, no fuera a ser que se convirtieran en Barbapapa o en moquete de los Cazafantasmas. Discusiones sobre el horóscopo tampoco eran recomendables, dado que los Caballeros del Zodiaco acechaban y daban ostias como panes. Salir al campo o al bosque era misión suicida, porque ver a David el Gnomo volando en una oca o los Pitufos preparandose una sangria tenía que ser que menos que chocante. Ir a la feria podía ser tu final, sabiendo de ante mano que el tren de la bruja en realidad era una puerta al mundo de Dragones y Mazmorras. O comprarte una mascota no sería muy inteligente si te saliera como Isidoro o Gardfield.

Y así nos podríamos pasar horas y horas. Que si un cocainómano encubierto llamado Pájaro Loco, que si osos gangosos como Yogi. Pero lo que de verdad daba cague era esa fijación que tenían todos los malos de todas las putas series por destruir el mundo. Entonces es normal que un niño no pudiera dormir tranquilo.

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