lunes, 12 de abril de 2010

La Zona Sur, ese lugar maravilloso

Intentaré reflejar el dia a dia que deben sufrir algunos adolescentes en una de las zonas más bonitas de toda la geografía española, La Zona Sur de Madrid. Para la gente del centro, todo esto le resultara bastante familiar, y para la gente de fuera, puede que hallan oido hablar de algunos de estos lugares en algún telediario o en la parte de sucesos de algún periódico. Los nombres de las personas que utilizaré serán ficticios y cualquier parecido con la realidad será mera y puta casualidad.

Y es que Madrid tiene sitios y sitios, donde la diferencia cultural y racional es verdaderamente abismal. No se sabe, porqué extraña razón, en el Norte se asientan los ricos, el dinero y la pijeria, vease Escandinavia, EEUU, Norte de Italia....y en Madrid no ibamos a ser menos, concentrando a esta gentecilla posh en ciudades como El Escorial, Majadahonda, Pozuelo, Villalba...Pero poco puedo contar de esa forma de vida, porque mi barrio se acercaba más a los poblados chabolistas y a la cruda realidad de la clase obrera. Entonces, empecemos a hablar sobre los núcleos urbanos donde las navajas son nuestras amigas y la cárcel una pensión gratuita.

Estas bonitas ciudades y áreas vecinales, no brillan por sus infraestructuras o por su turismo, ni tampoco donde viva David Beckham, ni George Clooney, estas zonas están hechas para la gente con dos pelotas. Me refiero a micromundos como Leganés, Bronxtoles, Alcorcón (la ciudad sin ley) y Fuenlabrada. Getafe no debe ser nombrada, porque desde que tienen su equipo en 1a estan muy gallitos y han perdido sus origenes quinquilleros.

Hablemos pues, de sus rasgos comunes:

-El parque: donde en Paris o Roma podrian ser sinónimos de naturaleza, paz y tranquilidad, en el Sur es territorio conflictivo. Detras de los árboles, se encuentran malabaristas de armas esperando a que algún gafotas despistado cruce el parque. Los bancos(donde evidentemente el asiento es para los pies y nos sentamos en el respaldo) parecen barras de bar por las litronas que los cubren y los jóvenes botelloneros. Los valientes aún pasean con sus perros por estos sitios, pero revindican su uso apropiado, dejando que su Pitt Bull (en Leganés no tenemos mariconadas de Yorksais) haga sus necesidades en el césped o en el centro del carril bici. Las cortezas de los pinos no tienen el tipico corazon de cupido, sino un 'Aquí fallecio Juan por una deuda de 200 pesetas' o 'Hago mamadas gratis, llámame xxxxxxxxx'. y es que a las prostitutas les encantan los parques como oficina y a sus clientes esparcir los condones usados como hobby.

-Ocio nocturno. La zona de arriba de Móstoles, el polígono Urtinsa de Alcorcón o la famosa Cubierta de Leganés. Áreas que nada tienen que envidiar a un motin en una cárcel de Tijuana. Todo tipo de tribus urbanas se amontonan y tienen sus pequeños roces en las inmediacciones. Con pequeños roces me refiero a toda clase de batallas campales, atracos, destrucción de mobiliario urbano y desorden público. Nada recomendable dejar el coche cerca de estos lugares y menos con los retrovisores muy a la vista. Tampoco es raro ver coches tunning bakalaeros con la música a todo trapo y sus ocupantes (mitad de ellos narcotraficantes y la otra mitad con coeficientes intelectuales al borde del subnormalismo) poniendose tibios a JB y a unos polvos blancos muy raros. La Cubierta por ejemplo alberga conciertos y macrofiestas de diversa indole; cuando son techno-pastis la visita de los antidisturbios está asegurada, y cuando es para chorradas tipo 40 principales, los tirones de bolso son deporte local.

-Chavalitos muy amables que te preguntan si tienes un piti. Suelen ser gitanillos con anillos y cordones de oro o payos arrepentidos imitándoles, que de forma descarada te preguntan por un euro, el móvil, el reloj o incluso (esto ha pasado y no es coña) el abrigo o las zapatillas. Cuando tienes 25 años esta gente te da entre risa y pena, pero cuando eres un pringadete de 14 años sin mucha experiencia en 'la calle', eres carne de cañón. Para sus padres lo que ellos hacen son chiquilladas, pero si no recuerdo mal en el código penal esto está definido como delitos.

-Infraestructuras terrorificas como Metrosur. Primero, ¿por qué viviendo en Leganés me tengo que ir a Alcorcón para llegar a Madrid?? y segundo, ¿los quinquis de las escaleras mecánicas que bailan y fuman venian impuestos en el proyecto de construcción de las paradas?? Prefiero ni nombrar lo que ocurre en las inmediacciones de la Renfe, por miedo a ser apuñalado.

-Los patios de colegio tampoco son un camino de rosas. Estos reformatorios de futuros delincuentes gozan de sus propias leyes y las cicatrices son simples anécdotas. Frases como 'Te espero a la salida' o 'Te va a caer el Jimmy' (traducción: un gorila llamado Jaime coleguita mio, te va a dar la paliza de tu vida) eran muy usadas en mi época. Si los colegios eran así, imagina los instis, películas como 'El Substituto' de Robert Mandel (protagonizada por Marc Anthony en sus tiempos mozos) estuvieron basadas en ellos.

- Bares sospechosos. ¿Han entrado en un bar (usualmente regentado por marroquies o gente con rastas) que no tiene tapas o pinchos, que aún tiene el cartel de los helados Camy del año 91 y que sólo sirven botellines Mahou? ¿No? Bueno, pues os explico inocentes amigos, en ese bar tienen pedruscos de hachis como la muralla de Ávila de grandes. Suelen estar abiertos durante un par de meses a lo sumo, hasta que llega la redada, pero se reproducen como las ratas apareciendo un par de ellos por cada uno que desaparece. En estos sitios existen decenas de sinónimos de la palabra porro: peta, petardo, mcfly, hanfry, jalufo, canuto, canelo, paki, trocolo...

- Vecinos ex-heroinómanos o ex-ruteros valencianos que se han quedado tocados. Y es que estos personajillos se quedaron estancados en finales de los 80 o principios de los 90 y no pudieron evolucionar, ya fuera por demasiada mescalina en sangre o sordera parcial. Normalmente están inhabilitados para trabajar, alegando trastornos de personalidad o paranoia nerviosa. Es común cruzárteles aún en los parques de Fuenla contando anécdotas a los pokeros actuales, o vendiendo pañuelos en los semáforos de Villaverde. Pero cuidado, no confundir con el gitano de la mopa mugrienta que intenta lavarte el parabrisas, en caso de duda, es fácil reconocer a los ex-ruteros por sus comentarios 'Yo vendía pastillas en los baños de la Puzzle' o 'A ver si abren de nuevo el Spook Factory'.

- Carreras tipo The Fast and The Furious. Aquí llega el punto de decir, cuanto flipao hay por las calles. En la zona sur, es de cajón sacarte el carnet con 18 años o conducir sin ello en su defecto. Debes empezar a tunear el coche, por el cual te has hipotecado por 10 años, e intentar batir el record de watios por centímetro cuadrado. Haga frio o haga calor, la ventanilla estará bajada y el equipo de música al límite de las capacidades auditivas del ser humano para que todo el mundo sepa que eres un 'malote'. Si eres narcotraficante reconocido, lo más seguro es que un BMW de color negro este en tu posesión y que la música que compartiras con los vecinos sea flamenco psicodélico (también llamado música de gasolineras o Camela).

- Grafitis. Una costumbre en estos barrios es decorar el lugar en el que vivimos, por medio de aerosoles de colores llamados sprays. Los encargados de estos dibujitos son la tribu urbana de los raperos y skaters. Lo más fácil de ver son muñecajos multicolores siempre enseñando los dientes, la firmita del rapero en cuestión o ¿por qué no?, los típicos penes que decoran paredes, carteles y puertas de bares. Cuando era algo más joven, se solía decir que si alguien pintaba encima de otro o le tachaba o gilipolleces de ese calibre, se buscaba la ruina y no se qué movidas más, y viendo como esta el tema ahora mismo, no me extrañaría que ahora esto fuera motivo de secuestros y extorsiones.

- Todo madrileño del sur, debe tener o debe conocer a alguien que tenga un apartamento en Torrevieja o Benidorm. Hubo una época en la televisión que todo era regalar apartamentos en estas ciudades costeras, técnica satisfactoria de marketing que hizo que mucha gente comprara a posteriori. Consecuencias: movilizar la gentuza en verano, para que las zonas con mar también tengan su Móstoles particular.

- Centros comerciales. Hablemos en particular de los famosos Parquesur, Xanadu, Opcion, Tres Aguas... Jonnys y Jennys se dan cita en estas galerias de tiendas, haciendo galas de sus piercings en las cejas y labios y gastándose el dinero que les dan sus padres, roban a otros o se lo ganan en el andamio. Existe una nueva tendencia, que consiste en poner ambiente en las tiendas para los más jóvenes, con la música a todo trapo como si estuvieras en un garito, y es que cada vez que entras en el Jack & Jones, Berska o derivados te dan ganas de pedirte un cubata. Los recreativos y boleras son lugares con ul alto índice de gorrillas con chándal Nike, que se gastan unos leuros en el Time Crisis o le consiguen un peluche a 'La Vane'. Y si tenéis huevos, pasaros por un centro comercial de estos (preferiblemente Parquesur) un domingo, cuando todos los poblados chabolistas se ponen sus mejores galas e invaden sus pasillos en un acto social-McDonalslista.

Y es que en zonas donde El Pera no es una fruta, donde los puentes no son infraestructuras y donde vivir es un acto de valentia e instinto, lo mejor que se puede hacer es tomarse las cosas con humor y comodiría algún padre que otro, cuidado con las compañias con las que nos juntamos.

PD: Barrios como Villaverde, Carabanchel, Coslada, Vallecas, Pan Bendito....tienen totalmente merecido este tipo de clasificación también, pero hoy no tenía ganas de cebarme.

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