lunes, 9 de noviembre de 2009

Homenaje a Jose Luis López Vázquez

Comienzo triste para este post, dando el pésame a la familia de un gran actor que, en los últimos dias, España ha perdido: Jose Luis López Vázquez. Pero estoy seguro que si estáis interesados en la noticia, podréis encontrarlo en cualquier portal o periódico digital, donde le otorgan varias de sus líneas.

Yo intentaré homenajearle a mi manera, con cierto humor, como seguramente, él lo haría. Porque si hay una frase mítica del cine espanol, sin duda es, 'Como están las sueee-cas!!!' y más, si es pronunciada con la entonación y empeño de este señor tan grande, aunque era mas bien bajito (solo de bateria para mi chiste fácil tatatazasss). Y eso es precisamente lo que relataré a continuación, el maravilloso mundo de las suecas, esas diosas mitificadas. Todo, por su puesto, documentado de primerisima mano, por mi experiencia de todo un año en tierras nórdicas.

Lo primero que se nos viene a la mente es, joder...¿están tan buenas como dicen? Pues no señores, están todavía mejor que como las describían Alfredo Landa y sus colegas salidorros. Y es que Dios tuvo el antojo de crear monumentos andantes en tierras frias y de difícil acceso para que solo los más osados pudieran disfrutar de ellas. En este punto se me plantea un pensamiento xenofóbico, al afirmar que existe una raza superior, y es que estas rubias potentorras no pueden ser más que la evolucián del ser humano al paraiso de vírgenes que tantos islamistas presumen alcanzar.

Primero podemos categorizarlas en 2 grupos: las que están buenas y las que no lo están. La explicación es sencilla, las que no están buenas, simplemente, o no son suecas, o son gordas. En este último caso, aún siendo evidente los kilitos de más, se las adivina claramente la belleza facial que tienen, asi que, si no están del todo buenas, al menos son guapas. Bueno, y si queréis sinceridad y realismo 100%, habrá por supuesto un mínimo de mujeres infollables (y suecas) que por alguna extraña razón genética, no han podido ser más que engendros de la naturaleza (joder que rudo puedo llegar a ser a veces), pero no es lo normal, ya digo.
Vamos a intentar despiezar la categoría de tias buenas por sabores y colores:

-Las rubias platino y natural, no como la Jessy de Villaverde. Casi casi rozando el albinismo, estas diosas del Norte, saben como llamar la atención
-Las pelirrojas, peligrosas y exóticas. Aunque suelen estar mas tirando para Noruega, pero en Suecia también quedan algunas...y mama mia, ¡qué algunas!
-Las rubias predominantes, la generalidad de la masa. Y cuando aquí la rutina nos desgasta y aburre, allí no haría más que divertirnos y ponernos palote.
-Las castañas, que en España, pasarían a ser automáticamente rubias. Increíblemente igual de buenas que el resto...y es que esto es un no parar, ¡madre del cielo!
-Las menos rubias o directamente morenas. Muchas de ellas, morenas teñidas. Y parece ser que a estas chicas les queda bien todo, teñios de verde o raparos el cráneo al cero, pero siempre tendréis un grupo numeroso de fieles fans.

-Las de los ojos claros, ya sean azules, verdes o grises. Son profesionales en enamorarte con la mirada.
-Las de los ojos florescentes, porque las hay, donde su azul pasa a ser celeste y el verde a criptonita.
-Las de los ojos marrones o negros. No busquéis imperfecciones, porque están buenas de todas formas.

-Las modelos (digamos un 60% de ellas, sobre todo en Estocolmo). Cuerpos perfectos, esculpidos en el Friskis och Svettis, una de sus mejores cadenas de gimnasios. Te volverán loco con su forma de caminar, mover el trasero y querrás no haber nacido para no tener que soportar esa tortura visual.
-Las vikingas, todas unas mozas. No sabes si podráas con alguna de ellas, pero te ponen a cien, eso seguro.
-Las pequeñitas y manejables. Pensar en la Cheerleader de Heroes y obtendréis la respuesta. Yo tenía una vecina exactamente igual, save the cheerleader, save the world.

-Las que tienen cara estándar. Cara sueca, se supone. Todo un clásico de la belleza.
-Las que son preciosas, de las que duele mirar, son guapas con ganas.
-Las que están buenas, y lo saben. O por el contrario, las que están buenas y no lo saben: carne de cañón para cualquier espabilado.
-Las que se gustan a sí mismas, cosa que cualquier ser humano haría en mencionadas condiciones.

-Podríamos añadir también las mezclas entre nacionalidades. En vez de ser quinquilleras o mercheras, como pasa en mi barrio con el cruce de los payos y gitanos, estas jovencitas podrán copular con cualquier humano y saldrá una mezcla estupenda, sin duda. Pero no nos dejemos llevar por el mestizaje a grito de Ska-p, porque las suecas de pura cepa son todo un regalo de la madre naturaleza.

Ahora pensar en la combinación que se os antoje entre todo lo anterior, que seguro que no sale nada malo. He surpimido grupos minoritarios como las emos, al no saber a ciencia cierta su sexo.

Y en esos paises es que es realmente relajante saber que si ligas, tienes un altísimo porcentaje de hacerlo con un pivón. No como en las típicas noches de borrachera de Albacete, donde pensabas que te habías acostado con una diosa, y por la mañana al despejarte del pedo, te das cuenta de la puta realidad.

Y si estas harto de oir la frase ‘Las feas también tienen derecho a vivir, pero no todas en mi barrio’, pídete un Erasmus a Escandinavia o suicídate.

D.E.P. Jose Luis Lopez Vazquez

0 comentarios:

Publicar un comentario